Discerniendo Iglesias y Predicadores 2: Divisiones



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  1. Introducción:

  2. No esperes infalibilidad

  3. Nadie tiene todo el entendimiento

  4. Hay diferencias que no quitan la unidad

  5. Divisiones permitidas y prohibidas

    1. Conocimiento parical = diferencias de opinión

      En el punto anterior vimos que el entendimiento parcial que todos tenemos nos lleva a tener diferencias de opinión en cuanto a algunas temas. Pablo con respecto a esto escribe: 1Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. 2 A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe, y sólo comen verduras. 3 El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado. 4 ¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.5 Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones. 6 El que le da importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. 9 Para esto mismo murió Cristo, y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven. 10 Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! (Ro.14:1-10) Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1Co.1:10)
    2. Diferencias de opinión sin división:

      En el pasaje de Romanos Pablo está permitiendo las diferencias de opinión y en el de Corintios nos dice que no quiere que haya divisiones entre nosotros, ¿Como conciliamos esto? La unidad que Pablo esta buscando es en las cosas cruciales que competen al evangelio y la salvación, y las diferencias de opinión las relega a temas periféricos. Un ejemplo como Pablo dice, son asuntos de comidas y de días que se guardan (Col.2:16). En nuestros días tenemos muchos otros asuntos también a esa lista de temas periféricos que menciona Pablo
      1. Apariencia: "Que si debe cortar el pelo la mujer o si se puede dejar el pelo largo el hombre"
      2. Vestimenta: "si las mujeres pueden usar pantalones o no"
      3. Prioridad: "Que si se debe conquistar el liderazgo de las diferentes áreas de la sociedad o solo compartir el evangelio"
      4. Genero: "deben o no las mujeres predicar la palabra"
      5. Alabanza: "que si se puede alabar con batería o solo con piano, con himnos o con música contemporánea, con danza y aplauso o sin"
      6. Día a guardar: "que si es el sábado o el domingo"
    3. Conclusión:

      Concluimos pues que las divisiones que Pablo prohíbe y condena nunca debe ser por temas periféricos o diferencias culturales. Sino por temas centrales que competen al mensaje de salvación. La Biblia marca claramente esos puntos por que establece que sin eso no eres salvo: negar que Jesús vino en cuerpo humano (1Jn.4:2), negar que Jesús no es el hijo de Dios (1Jn.5:1), tratar de obtener la salvación en alguna manera por meritos propios (Ga.2:16), una vida sin regeneración (arrepentimiento) espiritual (1Co.6:9), etc. En cuanto a esto, Pablo y Juan ordenan marcar una división avocada a distinguir los que son parte del cuerpo de Cristo y los que no, como lo podemos ver en los siguientes ejemplos:
    4. Ejemplos de divisiones obligadas

      1. División por enseñar doctrinas que se contraponen los puntos cruciales del evangelio:
        1. "de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar." (1Ti.1:20)
        2. "Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: !!Bienvenido! Porque el que le dice: !!Bienvenido! participa en sus malas obras." (2Jn.1:10-11)
      2. División por llamarse Cristiano pero llevar una vida como incrédulo:
        1. "Pero en esta carta quiero aclararles que no deben relacionarse con nadie que, llamándose hermano, sea inmoral o avaro, idólatra, calumniador, borracho o estafador. Con tal persona ni siquiera deben juntarse para comer." (1Co.5:11 15)
        2. »Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos”. 17 Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado. (Mt.18:15-17)
      3. Disciplina por un pecado no arrepentido:La única otra razón por la cual Pablo pide que se corte la comunión es por disciplina por un pecado no arrepentido, al hermano que esté en esa situación Pablo ordena:
        1. "El tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús... Expulsen al malvado de entre ustedes" (1Co.5:5, 13)
    5. Divisiones condenadas (prohibidas):

      Es interesante notar que el romper la comunión con la iglesia (la congregación de hermanos) se considera un castigo y es sinónimo a "entregarlo a Satanás", y sin embargo muchos cristianos rompen comunión (dejan de congregarse) voluntariamente por que "no concuerdan en todo con su pastor", o porque "alguien predicó algo mal" o "porque el estilo de la predicación" o "la forma de alabanza", o por cualquier otra diferencia periférica, cuando en realidad es un engaño del enemigo para que "solitos se entreguen a Satanás". La Biblia enseña que no debemos andar como llaneros solitarios (He.10:24-25) y aún más cuando las únicas divisiones que marca y ordena al Biblia son las que acabamos de mencionar. Divisiones por otra causa en el cuerpo de Cristo, son expresamente condenadas, así que no tenemos excusa:
      1. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1Co.1:10)
      2. Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo... 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.(Ef.4:1-7, 13-16)
    6. La gravedad del asunto:

      El asunto de las divisiones en la congregación es tan grave que Pablo dice que si alguien destruye por ellas el tempo de Dios (refiriéndose a la iglesia, a la congregación) él mismo será destruido por Dios:
      1. Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito. 11 Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado que hay rivalidades entre ustedes. 12 Me refiero a que unos dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros afirman: «Yo, a Apolos»; otros: «Yo, a *Cefas»; y otros: «Yo, a Cristo.» ¡Cómo! ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo? ...Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. 2 Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, 3 pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente *humanos? 4 Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están actuando con criterios humanos? 5 Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno. 6 Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 7 Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino sólo Dios, quien es el que hace crecer. 8 El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo. 9 En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. 10 Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, 13 su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa, 15 pero si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego. 16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 17 Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. 18 Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. (1Co.1:10-13, 3:1-18)
    7. Ejemplos de divisiones prohibidas

      Estas divisiones son ocasionadas 1) cuando te apartas de tu hermano, 2)lo menosprecias, 3)lo rechazas o 4) lo condenas por cosas que no atacan el corazón del evangelio. Estos son algunos ejemplos bíblicos:
      1. Diferencias de opinión en temas periféricos (Ro.14:1-14)Hay quienes rechazan o menosprecian a sus hermanos por asuntos de los días que guardan o por asuntos de comida. Hay otros que condenan a sus consiervos por no creen en el rapto, o porque creen que la salvación no se pierde. Unos rechazan a otros porque creen en el diezmo, etc
      2. Por estatus social (Stg.2:1-9)Hay quienes condena a la ligereza a sus hermanos por ser pobres, y lo tachan como señal de juicio y pecado. Hay quienes no reciben o no se juntan con personas de diferente estrato social y otros que condenan a los ricos por el hecho de serlo
      3. Por diferencias culturales (judaizar Vs gentil) (Ga.2:1-5, Mt.15:2)Hay quienes condenan a los que adoran con música que tenga batería o guitarra eléctrica, o porque tiene mucho ritmo. Otros porque no usan velo o usan pantalones, o porque no van bien vestidos los domingos. Hay quienes que menosprecian a los que no se lavan las manos, otros rechazan a sus consiervos porque oran muy fuerte o porque oran muy quedito. Hay quienes condenan como demoniaco a los que hablan en lenguas, o porque "se caen en el Espiritu", o porque lloran, o porque aplauden, o porque se ríen incontrolablemente.
      4. Por no formar parte de tu congregación (Mr.9:38-39)Hay quienes se apartan de todos aquellos que no forman parte de su congregación. O porque no forman parte de tal o cual denominación. Hay quienes prohíben que vayan a estudios que no sean de ellos o aprobados por ellos, o quienes prohíben que otros prediquen si su autorización o de acuerdo a sus reglas.
      5. Porque no sigue a tu líder o porque escucha a un líder que no te gusta (1Co.1:10-13)Unos rechazan a sus hermanos porque no escuchan a su predicador favorito, o los menosprecian porque siguen a uno que ellos desaprueban
      6. Porque no concuerda con tu estilo de mensaje (Jesús Vs Juan) (Mt.11:16-19, Lc.5:33, Ga.2:9)Hay quienes rechazan o menosprecian al predicador y al que los escucha porque no concuerdan con su estilo de predicación. Hay quienes rechazan a los que no predican, enseñan o enfatizan el ayuno, o algún otro tema en particular. Otros, porque se clavan en un solo tema (como el de justicia) y no hablan de otra cosa más. Para unos los que no predican en todos los mensajes la cruz de Cristo son de condenar,  para otros lo que predican el reino y el conquistar las diferentes esferas de la sociedad son falsos profetas y los que los siguen están perdidos juntamente con ellos. Para otros si no enfatizaste el arrepentimiento en tu predica, estas condenado. Sin embargo ¿qué ordena Pablo? él establece lo siguiente:
    8. La instrucción de Pablo

      1. Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. 2 A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe, y sólo comen verduras. 3 El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado. 4 ¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.5 Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones. 6 El que le da importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y también da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. 9 Para esto mismo murió Cristo, y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven. 10 Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! (Ro.14:1-10)
      2. Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, 13 su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa, 15 pero si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego. (1Co.3:10-15)
      3. Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza. 3 Por mi parte, muy poco me preocupa que me juzguen ustedes o cualquier tribunal humano; es más, ni siquiera me juzgo a mí mismo. 4 Porque aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor. 5 Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda. (1Co.4:2-5)
      4. Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas...pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. (Stg.2:1,9)
    9. Conclusión

      Los consejos que Pablo deja para que no causemos división por asuntos no cruciales del evangelio son los siguientes:
      1. En los asuntos que la Biblia no condena ni aprueba clara y explícitamente, cada uno esté firme en sus convicciones y hágalo para el Señor.
      2. No seas ligero en tu juicio a tus consiervos, pues no conoces las intenciones del corazón ni la dirección del Espíritu en cada persona (ellos no trabajan para ti ni para bajo tu dirección, sino para el Señor y a el tendrán que darle cuentas).
      3. No te envanezcas (enorgullezcas) creyéndote mejor que tu hermano (no lo menosprecies). No actúes como si tuvieras TODA la revelación y TODO el entendimiento, sino con mansedumbre, reconociendo que en parte conocemos y no estamos exentos de caer.
      4. No condenes a tu consiervo por no estar de acuerdo contigo
      5. La amonestación de Pablo es por consiguiente a la humildad y mansedumbre que permite guardar la unidad:
        1. Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz  (Ef.4:1-3)

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