Matrimonio, no manicomio 12: Cámbialo bien



Youtube: https://youtu.be/BacSflb5qXQ

I. La Problemática

II. Su Definición

III. Propósito Colateral

IV. La Misión

V. Autoridad

VI. Un Modelo

VII. La Plenitud

VIII. Ámala

IX. Cámbialo

Principios generales para el cambiar a tu cónyuge
  1. Elimina la crítica, el reclamo y la queja(Pr.21:9,1925:2427:15)
    1. Quejas y reclamos como: “me pones mal”, “siempre llegas tarde”, “tienes respuesta para todo”: ocasiona que el varón se atrinchere y pele, o salga huyendo.
    2. Tratar un asunto con los sentimientos y emociones alteradas es contraproducente.
    3. Si se viste en forma de reclamo, no se ha lidiado.
    4. Haz tu proceso de sanidad primero. No te terapees con tu cónyuge.
    5. Recuerda el propósito:  sabes todo lo que puede ser beneficiado tu esposo y él activa en ti los botones correctos; y quieres que Dios sea glorificado con tu matrimonio siendo un refrigerio y un modelo a seguir para otros.
    6. No sobrereacciones cuando oyes ideas de tu esposo, disciplínate para retener su relación hasta que todo el pensamiento de éste te cale.
  2. Crea interés para captar su atención(Mt.7.613:36Ex.3:2-3)
    Es el principio que Jesús uso con su público, y con Moises. Puedes llevar un caballo al abrevadero pero no lo puedes obligar a que tome agua… al menos que le pongas sal.
    1. Nunca comuniques información que consideres importante sin cearr primeramente un ardiente curiosidad en la persona que escucha. Ejemplo (por Gary Smalley):
      Melba (sal): “Hoy he recibido de la escuela noticias muy desalentadoras de Randy
      Joaquin: ¡no me digas! ¿Qué era?
      Melba (más sal): “No se que vamos a hacer al respecto… me tiene realmente preocupada”
      Joaquin: “Bueno, ¿de que se trata?”
      Melba: “A menos que puedas hacer algo, probablemente acabara costándonos un montón de dinero.
      Joaquin: “¿De que estás hablando Melba?”
      Melba (la frase “ayuda especial” le añaden más sal a lo que va a decir): Ha llamado la maestra Randy, y me ha dicho que el niño tiene un problema de lectura. A menos que consiga ayuda especial, podría serle un impedimento para el resto de su educación.
      Joaquin: “¿Que quieres decir con ‘ayuda especial’?”
      Melba (sal). “Bueno no hay mucho que yo pueda hacer; pero ella dijo que tu si podrías”
      Joaquín: “¿El que?”
      Melba (más sal): De hecho, manifestó qu esi lo hicieras de un modo regular ello proveería precisamente lo que Randy necesita para superar el problema. Le dije que tu estabas muy ocupado, y que no sabía si podrías encontrar tiempo…
      Joaquín: “Sacaré tiempo de algún sitio… ¿qué es?
      Melba: “Dice que la base del problema tiene que ver con el sistema motor.. Si pudieras hacer algo como empezar a jugar con él de un modo regular a tirarse la pelota de rugby, la coordinación entre sus manos y su ista aumentarían, y ella podría ayudarle a ponerse al día con la lectura.
    2. No comiences la conversación con un ruego o una petición de que tu esposo te preste atención o te dedique tiempo: “¿tienes un minuto?”; “¡Necesito verdaderamente hablar contigo!”; “Podemos hablar de algo realmente importante un poco más tarde”; “He estado esperando durante mucho tiempo para hablar contigo ¿podemos por favor hacerlo esta noche?”… muchos esposos no pueden concebir el apartar tiempo “solo para hablar”.
    3. No comiences con tu preocupación principal ni con la solución a la misma:
      Melba: Querido, Randy necesita que le dediques más tiempo; y el que jugaras a tirar la pelota de rugby sería de ayuda para su problema de lectura. ¿Podrías empezar a jugar con él a rugby?
  3. Instruye-responde-comunica con amor y buena actitud (Pr.15:1)
    1. Al aprender a compartir tus sentimientos de una manera tranquila acabarás poco a poco con la tendencia que él tiene a  reaccionar mordazmente con ira. Cuando explicas lo que te hace sentir sin reclamo, sino vulnerable, eliminas cualquier discusión pues es un asunto personal y subjetivo, no quien está bien o está mal.
    2. Muéstrate vulnerable (sufre el dolor sin atacar de vuelta, deja que Dios te defienda), se sincera al transmitir tus sentimientos.
    3. Ejemplo:
      “Nunca vueles a la casa a la hora” Vs: “Has debido tener un día muy duro… apuesto que estás cansado”; más tarde: “sabes hay ciertas cosas que haces, las cuales me hacen realmente sentir amada y apreciada: como que llegues a casa a la hora para cenar, o que me hagas saber que vendrás tarde. Esas son las maneras en las que me demuestras tu amor; y es algo que necesito de veras”
    4. Tienes que entender que el hombre necesita que le enseñes cuáles son tus necesidades y sentimientos, y cómo puede satisfacerlos.
    5. Si tienes la acitidud incorrecta el se pondrá a la defensiva.
    6. Al explicar a tu esposo de una manera delicada, amorosa y tranquila, los sentimientos y las necesidades que tienes se hace obvio que no estás siendo egoísta al pedirle que pase ratos de afinidad contigo o que haga tal o cual cambio, pues su trato afecta tu relación con el.
    7. No asumas que él debe saber lo que para ti se te hace “natural” o de “sentido común”.
    8. No idealices: “si te digo cómo hacerlo no significaría nada”
    9. Evita la autocompasión, los celos o el berrinche.
    10. Escoge el momento correcto.
    11. Utiliza la presentación del sandwish (Ap.2:2-6Fil.1:3): que tu tajada de corrección esté dentro de dos rebanadas de alabanza:
      “(alabanza:) Querido, aprecio de veras lo duro que trabajas para proporcionarnos tantas cosas buenas. Verdaderamente nos quieres…. (corrección:) algunas veces me parece que piensas que yo gasto el dinero ligeramente para comprar más ropa de la que los niños necesitan. Solo quiero que sepas que realmente trato de tener cuidado con lo que gasto; y que compro unicamente aquello que creo que ellos precisan. (alabanza:) Pero sobre todo deseo que estés consciente de lo agradecidos que nos sentimos por tu constante trabajo que hace todo esto posible. Los niños y yo estábamos hablando de lo padre y del esposo tan fantástico que eres…”
    12. Utiliza la presentación del rompecabezas: le presentas una problemática y le vas dando la información que necesita para que la resuelva correctamente (llegue a sus propias conclusiones)
  4. Establece negociaciones ganar-ganar (Mt.22:39):
    Amarra sus intereses con los tuyos. El arte de las ventas… lo aplicamos a todo, menos a las relaciones matrimoniales.
    1. Piensa en relaciones ganar ganar, no en términos de lo que vas a ganar para ti mismo, sino en cómo lo va a beneficiar a tu esposo y le hablas de esos beneficios. Ejemplo:
      Ella: ¿Has leído algo alguna vez acerca de las cinco cosas que puedes hacer para estimularme sexualmente? –sabiendo que esas “cinco cosas” motivarían a su esposo para que la trate con mayor ternura y respeto, lo cual a su vez le ayudaría a ser sexualmente más sensible a él.”
    2. Haz una lista de las áreas que tienen un interés muy grande para tu esposo (por ejemplo: realización en los negocios, sexual, preocupación por el bienestar de los niños).
    3. Explicale como vas a ganar con tu correción y retroalimentación
  5. Refuerza lo positivo (1Co.6:11)
    1. Alaba los atributos positivos (Ef.5:33)
      Tu no cambias a la gente con reclamos, quejas y crítica. Hasta que crea que valga algo, él tendrá dificultad en apreciar el valor de otros (incluyendo el tuyo)
      1. Tienes que mostrarle admiración –respeto, honra, valor (1Pe.3:1-2)
        No te tiene que gustar la persona para admirarla… tienes que ir más allá de sus nefastas actitudes. Los hombres se dejan atraer e influenciar por aquellos que les admiran… y se cierran o evitan a aquellos que les ofende.
        • ¿Has expresado alguna vez más aprecio o admiración por otros hombres que por tu esposo –quizás por un pastor, un maestro, o el esposo de otra mujer –Incluye cualquier comparación (directa o indirecta)?  Esto trae desánimo.
        • ¿Has menospreciado o criticado a tu esposo, sus habilidades, carácter o actividades? Es lo más desmoralizante que hay para un hombre
        • ¿Ha tenido la tendencia a ejercer presión sobre tu esposo para que haga algo hasta que lo hace? –machacar: hace que se sienta incompetente e irresponsable.
        • ¿Alguna vez pones en duda las explicaciones que él da de su comportamiento? –a nadie le gusta pasar tiempo con un “juez sospechoso”
        • No necesitas hablar para mostar tu desaprobación, hay expresiones no verbales. Las palabras expresan el 7%, el tono el 38% y las expresiones faciales y corporales el 55%
        • Formas prácticas de mostrar admiración:
          • Solicita y aprecia su consejo y opinión
          • Busca oportunidades ocasionales para llamar la atención sobre las cualidades positivas de tu esposo cuando se encuentra con otra gente: delante de tus hijos, o amigos, o familiares.
          • Aprecia la ocupación de tu esposo y trata de comprender cuan importante considera sus actividades laborales
      2. Expresarle una actitud positiva en forma constante
        • ¿Puedes pensar en por lo menos tres cosas que tengan que ver con él de las cuales te has quejado en la última semana (su horario, el tiempo que pasa con los niños, lo poco que ayuda en la casa)? La queja tiene el mismo efecto que el machacar: repela y se cierra a tu influencia.
        • “Tienes que aceptarlo como el varón que es y apreciarlo por lo que es hoy y por lo que será por medio de la ayuda amorosa y paciente tuya” (Smalley)
        • No dejes que pase ni un solo día sin expresar aprecio al menos por una cosa que haya dicho o hecho
        • Pide perdón si lo has ofendido
        • No seas negativa (o falta de fe) en cuanto a tu vida, tu situación o tu futuro.
        • Expresa gratitud por cada detalle sin esperar nada acambio
    2. Premia los logros o cambios positivos (Ap.22:122Ti.2:20-21))
      1. Reeduca a tu esposo premiandolo con lo que le gusta, pero hazle ver que es por eso que hizo. Por ejemplo si su interés es el placer sexual recompensalo sexualmente mientras le dices porqué te sientes así de sexual, qué fue lo que hizo… y repítelo con cada cosa que quieras fomentar.
        • Cena especial
        • Nota de amor
        • Una noche romántica
      2. No seas sarcástica o hiriente cuando por fin hace algo.
      3. No critiques, ni ridiculices las intentos que salen mal. Recuerda: criticas sus intentos, dejará de hacerlo.
  6. Deja que se sienta en deuda contigo (al que mucho se le perdona mucho ama) (Ro.12:17-21Lc.7:47)
    Haciendo cosas que no se merece, amontonarás ascuas sobre su cabeza.
    1. Considera sus peticiones y deseos y comienza a satisfacerlos cuando sea posible.
    2. Considera sus metas personales y dale tu apoyo de alguna manera.
    3. En agradecimiento el comenzará a hacer cosas por ti.
    4. Nadie puede cerrar continuamente los ojos a las acciones consideradas y amorosas.
    5. Si tu esposo se aprovecha… expresa tus sentimientos.
  7. Persiste en la enseñanza con amor (He.6:12Fil.3:1)
    1. Evita el reclamo cuando falla:  Abandona el “Ya te lo dije”: “si hubieras hech lo que te pedía”… “ya lo sabia”… “exactamente como lo pensé”, “solo te pido que hagas una cosa y…” “no lo puedo creer”; “nunca haces caso verdad?”, “lo veeeeeees?”, “siempre tienes que hacerlo a tu modo “no es así?”; “no te quedes ahí parado; ven y tómame en tus brazos”
    2. Tendrás que reafirmar la enseñanza, tendrás que recordárselo cuatro, cinco o seis veces. No lo veas como enemigo… sino como un aliado.
    1. Predica con el ejemplo (1Co.11:1)
      1. Si quieres que él sepa como tratarte, por ejemplo cuando estás desanimada, investiga primero como le gustaría a él e impleméntalo.
      2. Si quieres que acepte la corrección gustosamente… recíbela tu así, búscala (Pr.3:35)
      3. Mi caso con la revisión en el matrimonio: ¿como éstas? ¿cómo lo estoy haciendo?

Entradas más populares de este blog

Formación Pastoral 15: Interpretación correcta de la Biblia

Mente Renovada 5: Visión espiritual

Preparando a la novia 4: las cartas de Jesús parte 1